Tantas formas de aprendizaje como alumnos y circunstancias.
En el siglo actual es habitual que las formas de aprendizaje se adapten a las necesidades y características del alumnado, siendo ello un factor clave en el éxito de la formación.
Los recursos de los que la formación se sirve para conseguir sus objetivos, cada día son más, mejores y variados.
La tecnología y las conexiones suponen una revolución constante para todos los que se sirvan de ella y la formación no iba a quedarse atrás.
Una de las tendencias más instaurada es el mobile learning o m-learning y el formato e-learning.
Ambos aluden al aprendizaje a través de dispositivos móviles o tablets. Estos dispositivos consiguen que las conexiones entre docente y alumno puedan ser rápidas, incluso en tiempo real.
Todos conocemos dispositivos instaurados ya en nuestra rutina diaria que han llegado para quedarse y para facilitarnos la vida. Si esta premisa la asimilamos a la formación, obtendremos un resultado de éxito y modalidades de formación hasta ahora prácticamente desconocidas mobile learning y e-learning.
Creatividad y flexibilidad son los adjetivos que mejor definen estos estilos de formación.
Estas tendencias logran la alta motivación de los estudiantes con sesiones cortas y dinámicas además de contenidos sencillos. Aprender jugando ahora es posible.
El resultado de todo esto, son alumnos altamente motivados aprendiendo a través de aplicaciones, juegos, podcast y todo tipo de actividades que conseguirán sacar lo mejor de cada uno y darle nuevamente una vuelta de tuerca a un mundo en constante crecimiento; el de la formación.